Una buena presentación es también una historia bien contada. Y la de un público que se siente llevado, una moderación que se siente cómoda y bien preparada y al mismo tiempo responde espontánea e intuitivamente a la situación.

Los elementos de un entrenamiento de moderación pueden ser:

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Moderación personal

¿Qué me mueve, motiva y cómo afino mi estilo?

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Público satisfecho

¿Cómo sintonizo con mi público y creo ambiente?

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Entrevista apasionante

¿Cómo modero para que mis invitados e invitadas se abran, conecten, se posicionen y la conversación resulte entretenida e interesante para el mayor número posible?

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Trabajo con el cuerpo y el (in)consciente

¿Cómo afronto el miedo y el nerviosismo y construyo seguridad, no sólo en mi cabeza sino también en mi cuerpo? La tensión o relajación de una presentación se contagia al público, por eso me gusta incorporar ejercicios corporales y trabajar con los miedos y bloqueos (in)conscientes para lograr un anclaje sólido.

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Doy formación para individuos y también para grupos. Precios dependen del alcance, estaré encantada de recibir consultas aquí.

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